Community managers, desarrolladores web, expertos en redes sociales y otros profesionales que no tienen formación específica en marketing, en comportamiento del consumidor o en investigación de mercados, están ofreciendo servicios de métricas online y monitorizaciones del buzz ¿Le pedirías al programador de WordPress que escribiera una novela? Pues eso, cuando hablamos de analizar el comportamiento de los usuarios durante el rato que están delante del ordenador o manejando su dispositivo móvil deberíamos pensar en investigadores de mercado.
Para realizar recomendaciones válidas, coherentes y de calidad no basta con saber recopilar los datos, hay que entender el comportamiento social – cultural – psicológico que hay detrás y un diseñador de webs sabe muchas cosas, pero de eso no.
Permíteme describir una escena:
Piensa en una mano, está posada sobre un ratón, clica aquí, clica allí… y al cabo de un rato suelta el ratón. El individuo propietario de esa mano ahora centra su atención en la otra mano, donde sostiene un dispositivo móvil, toca aquí, desliza aquello, abre un app…. Y ahora se levanta, va a la cocina abre la nevera coge esto, busca aquello… se va a su habitación, escoge alguna prenda que ponerse y al cabo de un rato, perfectamente ataviado, sale a la calle y se dirige a un establecimiento para adquirir aquel producto que necesita.
El informático, desarrollador de webs, community manager o especialista en marketing online que no tiene conocimientos extensos en marketing y comportamiento del consumidor off line, han perdido la pista del individuo desde que dejó de mirar el dispositivo móvil o incluso antes, cuando soltó el ratón. Su visión se queda “en la mano”, no llega a la mente y emociones del consumidor.
Es imposible disociar al individuo on y off line, es el mismo y si hemos tenido siempre claro que el especialista que investiga al consumidor es el investigador de mercados ¿qué nos hace pensar que eso pierde validez durante los ratos que el consumidor utiliza un dispositivo conectado a internet?